miércoles, 31 de diciembre de 2008

Instrucciones extravagantes para esperar el año nuevo

desnúdese
quítese de la piel las camisas viejas
los pensamientos confusos
las limitaciones absurdas
y no los lave ni los guarde de recuerdo… por favor… tírelos
(o quémelos si es afín a rituales)

aproveche también
para hacer disparates o incluso payasadas
grite un poco y libere
esos sonidos antiguos que ya no sintonizan con usted
no se quede con las ganas
(se le acaban las 8760 horas del 2008)

piense… por favor… o mejor sienta detenidamente
el pálpito de su latidos interiores
bese vibre brinde viva
disfrute
sueñe
sea.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Mi agujero negro

el tiempo se va condensando en un punto
(¿o es el espacio?)
se contrae hacia el centro
atrapa un todo infinito sin volumen
hasta crear un agujero negro

ahí estoy:
los olores son neutros
inanimados
no emocionan
la humedad no acude a mi boca
no se derrama por la comisura de mis ojos
porque el agua es densa y no fluye

el horizonte de sucesos que me rodea
es una mezcla de caos estadístico
y normas de una relatividad pesada
que son irreconciliables

todo es piedra insensible
es pared que rodea por los cuatro costados
y gritos que piden a gritos un poco de silencio
o la quietud de tanto vértigo
el fin del movimiento frenético
la suspensión de la caída

ahí: en el agujero negro
es el lugar donde me detengo
(¿o son sus fuerzas las que me atrapan
sin que pueda oponer resistencia?)
y donde por fin puedo ver el vacío necesario
(un campo donde la energía se concentra
de donde no escapa)
pero que logra formar nuevas estrellas
brillos nacientes
que orbitan alrededor y me renuevan.

lunes, 15 de diciembre de 2008

G r a c i a s !



Estaba nerviosa. La sala era grande. Todo se había preparado con mucho amor. Buenos Aires era un caos. En las radios sugerían no salir de casa. El tránsito era un infierno. Aún así, la gente empezó a llegar a las 19 hs, mientras los músicos terminaban de probar sonido. Flor y Fede me ayudaron a preparar la mesa con los libros. Con Sonia colocamos sobre las sillas una hoja en blanco y un marcador para que los que vinieran tuvieran dónde expresarse.

Poco a poco, la sala comenzó a llenarse. Llegaron amigos, familiares, algunos que no conocía...



A las 19.30, empezó a sonar la música de Que tul. Un tema y luego un fragmento de la novela leído por Sonia y por mí. Después otra vez música. Invité a Sonia a leer un texto de ella en el que habla sobre el amor a los libros: Los libros del buen amor. Otra vez música. Para cerrar yo leí dos poemas, Huellas e Infinitud. Cerraron el momento dos temas del grupo Qué tul. Después el brindis y la firma de los libros.



Al terminar yo me sentía maravillosamente. La sala desbordaba de amor. Era todo abrazos. Había puesto mucho esfuerzo en que saliera todo bien y mis expectativas estaban completamente sobrepasadas.



Gracias Flor, Fede, Sonia, Jichinson, Apa, Hilda, Florencio, Norma, Adriana, Cristina, Juan Carlos, Oscar, Ale Farías, Juanca, Albert, Guiye, Eli, Leo, Rocío y su compañero, Josefina, Romina, Fede, Eduardo Mazo, Daniel Botti, Nora Zinski, Ludmila, JJ, Loli, Luisa, Eduardo, Isam, Aleki, Ceci, Mariel, Eslo, Martín, Diana, Vana, Ivana y los músicos de Que tul, Sepi, Fer, Andre, Mexi, Magui, Viiito, Igna, Pica, Maxi... y todos los demás que vinieron y no sé los nombres!



Al final ya no estaba nerviosa... estaba feliz.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Tapate los oídos... que va a haber mucho ruido.

hola! quiero invitarlos a la presentación de mi libro,
que más bien es una excusa para poder compartir
un encuentro de palabras y música.

espero que puedan venir!
abrazos, Paula

este viernes 12 de diciembre

19 hs.

presentación de la novela breve
El pernicioso oído de Wilson
de Paula Varela

o una excusa para encontrarnos y compartir…

lectura y música en vivo

toca el grupo “Que tul
(Pop / Alternativa / Folk)

además… en la sala hay una muestra de fotos
y habrá una copa de vino para brindar por algo lindo

en la sala Juan L. Ortiz de la Biblioteca Nacional
(Agüero 2502 – Ciudad de Buenos Aires)

viernes, 28 de noviembre de 2008

Nigromante

no se viste de lluvia en las noches impares
ni sale a caminar por el asfalto mojado
(el amor)

pero se pone un sombrero de dos colores
y se pierde en la jauría de gente
que busca un aire que no esté enrarecido

tiene tatuajes tribales en la cara
se vuelve indescifrable / difuso / impreciso
y se pone lentes oscuros para huir de los pensamientos
y no acudir a las citas en las esquinas sin flores

tiene comprado un pasaje de avión sin fecha
(el amor)
y guarda un mapa con las rutas manchadas
nos conduce erróneos por senderos desconocidos
y nos prohíbe desandarlos
como si sólo pudiéramos perdernos en círculos vacíos

el amor no nos llama / nos ignora por completo /
sólo se acerca cuando dormimos
y nos mete la mano entre las piernas

es el nigromante que enceguece / el actor de las mil máscaras
el alquimista que mezcla pócimas en nuestros cuerpos
y provoca explosiones / desvaríos / incoherencias

no anticipa / no presagia / no nos prepara
solamente nos moja
como esas lluvias de las noches impares
y nos deja caminando en el asfalto
como sonámbulos / sin brújula / extraviados.

martes, 11 de noviembre de 2008

Paisaje inmóvil

ahora querés pensar en cosas perdurables
como una montaña siempre ahí
pegada detrás del vidrio de una ventana

pero hay alguien
que se empecina en renovarlo todo
alguien que decora las cimas
con pinceladas blancas
y te devuelve otro paisaje

así esa nueva imagen te saca del sueño
te hace despertar con la certeza
de que nada permanece / de que todo muta /
de que la incertidumbre debería ser una aliada
y no una enemiga

sentís ese filo porque el que avanzan tus pies
esa orilla habitada de dudas /
de deseos contradictorios /
de opuestos que se reconcilian

y es entonces
cuando querés pensar en cosas perdurables
justo cuando ves que el tiempo
no cabe en tu mano.

viernes, 7 de noviembre de 2008

viernes, 24 de octubre de 2008

Grito

la tempestad en la garganta
es la fuerza del grito
una furia de glaciar que se rompe
de hielo que se despedaza /
una avalancha a 6000 metros de altura
un trueno en el campo que nadie escucha

la gravedad del grito
es tan sólida como la arena húmeda
tan expansiva como el fuego sobre la paja seca
y puede terminar dejándonos indiferentes

es el vigor de la rompiente
y el diseño fortuito que crea
en las rocas del acantilado
el impulso irrefrenable que echa a volar al surfista
sobre la cresta de una ola
mientras debajo / acechan los tiburones

es la tormenta en la boca
la lluvia de cuchillos
sobre las cuerdas vocales
el desgarro / el tajo certero
el filo del hartazgo rebanando la voz
aplacando el ruido
amortiguando el murmullo
aquietándolo como una anestesia necesaria
para terminar aullando
como una loba en celo.

lunes, 13 de octubre de 2008

Nocturna en fuego

esta primavera tiene tres noches
y como si fuera una aguja que las hilvana
las atravieso por el centro /
las encadeno con una lógica impura
cosiendo entre sí sus ojales

mi saliva riega unas flores que no son tuyas
sigue el cause de lo fortuito
y se atreve a más:
a remover con los dedos
la tierra seca que dejó el invierno
en mi costurerito de barrio

una de las noches es de color apacible
y me ciñe con el brazo mojado de la tarde:
quiero prenderla a una solapa

otra se parece a las frutas prohibidas
de los jardines circulares
pero no sé bordarla en bastidores rígidos

y la mía (casi un dobladillo hecho con impericia)
se despliega como una pantalla de cine
como una tela de seda china en un montaje veloz
una revelación nunca tardía
como un tul para la novia perfecta
pero hay un rozamiento del fósforo…
y la llama.

martes, 7 de octubre de 2008

Infinitud

a Eduardo Mazo
el poeta de Las Ramblas



estamos parados en un punto del globo
y el azar nos levanta en el aire
como si fuéramos las letras desordenadas
de la primera novela
o un primer alfabeto milenario

caemos en una rambla
donde las jaulas de los pájaros
se mezclan con los aforismos del otoño

es la primera parte de encontrarse
el primer capítulo:
ser la vocal posible
para una consonante que llama

y en esos primeros roces
se trazan cartografías sin necesidad de cuadrantes
senderos abiertos a machetazos
hasta ubicar el claro que hay en cualquier selva

un poco de agua que vierta sobre nuestra boca
las palabras que necesitamos decir

y otra vez un temblor en las manos de arriba
otra combinación aleatoria / potencial / probable
que nos vuelve a encontrar en otro punto de la tierra
en una esquina cualquiera
donde las jaulas de cemento se mezclan
con las islas de palabras que creamos sobre la mesa.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Huellas

los ojos se abren en la oscuridad
y ante ellos se revelan
ideas vagabundas / secuencias aisladas
que se apoyan en las palmas de mis manos
como si fueran migas
el sueño se interrumpe
en mitad de la noche /
con frecuencia /
a veces…

otras ocurre en el subterráneo
(entre el amontonamiento de cuerpos)
cuando el otro está tan cerca de mí
que el pensamiento parece mezclarse
y hasta tengo miedo
de contagiarme la indiferencia
de los que nada tienen que decir

entonces /algunas palabras
empiezan a juntarse en mi cabeza
como murmullos persistentes /
taladran la médula /
se amontonan en el hipotálamo
como a la espera
se repiten / se repiten / se repiten
para que no las olvide
y me detenga un momento
a la orilla de cualquier andén
y las escriba en una hoja en blanco

palabras / ideas / confusiones /
gestos de los otros / momentos privados /
absurdos / simulaciones / historias no vividas
esas certezas incondicionalmente variables
extrañamente estrictas
o serenamente no advertidas
que descansan en mis rincones profundos
y que son definitivamente
partículas del aire que me mantienen viva
huellas digitales de mi verdadera existencia.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Plegaria

busco el centro subterráneo
en cualquier esquina
o en las partículas de polvo diseminadas en el aire

quiero decir dos o tres palabras
(escupirlas sin tedio)
que sólo tengan sentido
encima de la mesa

abrir los ojos
con una lucidez rabiosa
como si soltaran todas las ideas presas

abrir la boca
con un silencio volcánico
capaz de erupcionar las cenizas antiguas

abrir el pecho
liberar espacios infructuosos /
rincones de antaño / oquedades rancias
y remover la tierra interior
hacerla fértil
terreno apto
para que nazcan flores dentro de mí

poder decir una plegaria
que purgue / que purgue / que purgue
hacer un rito que purifique
que sane / que sane / que sane.

domingo, 7 de septiembre de 2008

(In)Variable

las cosas se transforman:
hasta la hoja en blanco
es otra esta mañana

una mancha nueva en la pared
siempre aparece
como un insecto más en el mundo

¡es tan cierto!
la existencia es aburridamente exacta e inmutable
(el blanco es blanco
las veinticuatro horas del día)
y hasta menstruar se convierte
en un ejercicio de rutina

todo se renueva desfachatadamente
nuestras uñas crecen (corroen) arañan
pierden su revoque artificial
en el roce con el día
o en su lucha feroz por despejar el camino

¿por qué nada cambia?
¿por qué la especie no muta
como aseguran los evolucionistas?
¿por qué no nos nacen las alas malditas
o se nos endurece la piel como a un anfibio
o aprendemos a vivir en una soledad subterránea
como las ratas del desierto?

¡todo se modifica perpetuamente
con una inmovilidad estoica tan persistente!

sábado, 6 de septiembre de 2008

lunes, 1 de septiembre de 2008

Notas inconclusas

golpeamos con los nudillos en la ventana
y la tempestad se estrella contra el asfalto
calla
niega la soledad / anula

nos paramos en el cuadrante
sacamos las llaves
y nos dejamos caer abismalmente

hay zócalos que esconden
esa persona plural / única / corrosiva (a veces)
ese nosotros de modestia
que nadie encuentra

entonces cierro la puerta ((nave-de-silencios))
y tropiezo con el ordenador paciente

su pantalla oscura muta /
emite señales imprecatorias
amaga con dejarse tocar
consigue que le observe de reojo
(demudado el rostro)

ahora no quiero penitencias
sólo el recuerdo de algunas notas inconclusas
que alguien no mereció.



Trabajo de creación colectiva
Paula Varela
Juan Carlos Rivera

lunes, 25 de agosto de 2008

Saciedad

estás harta de clavar las uñas en la tierra
de mover las manos con desesperación
de lastimarte la piel con la fricción
o las astillas de la madera

el hastío se adueñó de todo:
el aire ya no se respira
es una masa asfixiante / densa / nauseabunda
que te lo roba todo

estás fastidiada de hablar con palabras comprensibles
de morder tus propios labios
de magullarte la lengua / el cuello / el rostro

estás repleta / engullida / tan indigestada
de repeticiones y monotonías
que hoy accionás la guillotina /
dejás que caiga la cuchilla circular
alrededor de tu cuerpo
que el filo del acero
taje el tiempo en un momento exacto
que cercene el pasado
que te rebane lo prospectivo
que te desmiembre de una vez por todas
y después / te sentás a observar
cómo ruedan las cabezas de tu hartazgo
cómo se detienen cerca de ahí / a los pies de tu calma
absolutamente inofensivas
por fin exánimes e indoloras.

lunes, 18 de agosto de 2008

Indicios

hay insectos diminutos
corriendo en hilera por mis brazos
hay huecos
como una contradicción que me desgasta
que me sumerge o me salva

indicios / pero sólo eso…

toda mi atención está en un punto /
en un iris gigantesco
que todo lo muestra pero no revela nada

hay paredes que me rodean /
que se acercan como cuatro vanguardias
cuatro ejércitos armados
a punto del disparo certero /
de la daga por la espalda /
de la lanza sin escudería

hay huellas digitales que me incriminan
en infinidad de espacios conocidos /
señales confusas que me guían ciega /
llamados sordos que sólo producen encantamientos

aún así voy / avanzo
arrastrada por una fuerza inconmensurable
(casi hipnótica)
con pasos hacia atrás de ningún sitio
buscando una nada
que ya deja de serme ajena.

miércoles, 13 de agosto de 2008

martes, 12 de agosto de 2008

Menú

abro la carta y descubro
tu habilidad casi litúrgica para las intrigas /
recorro con los ojos los distintos platos
que devoraré sigilosamente
en alguna ocasión / si me dejás

percibo el aroma irracional
que te desnuda ante los otros
y sigo el hilo de humo / de esa hornalla tibia
que se desprende de tu espalda
y precede a tu concierto

observo caer de tus manos
las hojas verdes del orégano y el laurel /
las veo temblar por la intemperie /
sacudidas por un viento interior
de formas inciertas /
de pócimas alquímicas

(todo cuece / muta en milagros)

entonces
cuando por fin comprendo la abundancia
de líneas que te trazan /
los secretos con colores y texturas raras /
la diversidad impalpable que queda
en los espacios que ocupás /
recién ahí preparo mi olla
y coloco dentro
las porciones justas que aprendí mirándote /
los sabores inevitables
para calentar el deseo
y servirlo a mi mesa.

sábado, 9 de agosto de 2008

Lo que fue el recital



La idea de hacer un recital de música y poesía en mi casa surgió de otro al que había ido hacía sólo tres semanas invitada por Alejandro Farías. Lo disfruté tanto como espectadora que también me dieron ganas de estar del otro lado.
Recitar los textos propios es, para mí, exponerse de una manera especial, abrirse de una forma distinta. Y este encuentro no fue sólo eso sino también abrir las puertas de mi casa. De algún modo es todo parte de lo mismo, creo que es entregarse y poder compartir con los otros ese espacio real y simbólico que ocupamos en este mundo.

La semana previa tuvo en mis ánimos picos de montaña rusa. Al principio pensaba que no vendría nadie y, de pronto, cuando alguien me confirmaba asistencia, me alegraba el día.
También pensé en armar un buffet para recaudar fondos para la publicación de mi nuevo libro, una novela breve, que si todo sigue saliendo bien, publicaré alrededor de octubre.



Me gusta cocinar así que amasé 60 pizzetas para ese día. En la semana, mi cabeza iba de la computadora al trabajo, del trabajo al almacén, del almacén a la cocina, de la cocina a invitar más gente, de ahí a seleccionar los poemas que iba a leer y así…

Era un poco de nervios, emoción, ansiedad… y esas cosas inesperadas que te sacuden cuando arriesgás algo.

El trío invitado “Con este frío trío” fue maravilloso (un trío de cello, guitarra y voz, y una percusionista invitada). La música se alternó con la lectura en la que participaron: Sonia Betancort, Alejandro Farías, Gastón Mazieres y yo. (Fuera de programa leyeron dos escritores que estaban entre el público).

Finalmente había llegado el día y yo, obviamente, estaba muy nerviosa. Vinieron muchos amigos y amigos de amigos y encontré mi casa llena de unas 50 personas, muchas de ellas desconocidas. Todo comenzó a fluir y a medida que eso pasaba, comprendía muy bien que todo esfuerzo tiene su recompensa.



Desde este rincón virtual, que también es parte de mi hogar, quiero agradecerles a todos los que vinieron, a Ale, a Sonia, a Gastón, a los chicos de Con este frío trío, a mis amigas que me ayudaron con el buffet, a ese chico que no conozco su nombre pero se acercó para regalarme su sonrisa, a los que se vinieron de lejos para abrazarme con su presencia y a los que no pudieron venir pero que tenían ganas…

Esto es un poco lo que pasó, y pasaron otras cosas también, algunas no tan lindas, pero lo que quiero compartir es esto, porque con esto es con lo que elijo quedarme. De lo de más… siempre se aprende algo, sobre todo, que lo perfecto no existe.

Hasta la próxima,

Paula

martes, 5 de agosto de 2008

martes, 29 de julio de 2008

Despertate

¡sacudite!
cada noche es breve
cada día es ínfimo

deberías saber que en todos los rostros
se esconde uno parecido al tuyo
que sólo escuchás la música
que sintoniza con tu canción
que sólo ves lo que combina con tus colores

y aun así está todo lo demás /
lo que se te adosa irresistiblemente:
esas manchas de luz
que se te pegan a las rodillas
cuando te acostás con la vida

¡desnudate!
dejá que el frío te haga temblar
mirá como se eriza tu piel
observá tus pezones
que se encienden como luciérnagas /
escuchá tus dientes

¡despabilate!
cada noche es un instante
cada día es una inhalación / exhalación

deberías prodigarte más abrazos
dejarte caer en la sima de otra piel
sin temer tanto a las heridas /
hacer el amor en cualquier zaguán
y reconocer que es la única rutina
que te lleva a lo imprevisto

¡despertate!
cada noche es imperceptible
cada día / impalpable.

viernes, 25 de julio de 2008

El abrazo (historieta) página 4



Historieta basada en mi cuento: El abrazo
Ilustrada por Ariel Díaz

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martes, 22 de julio de 2008

Lo necesario

ocupados en cosas impostergables
andamos distraídos / desencontrados /
persiguiendo deseos fugitivos

y tal vez la vida sea un poco así:
asombrosa / mágica / común
y en esa sugestión nigromántica
avanzamos o retrocedemos
trastrabillamos contra aquello
que ayer colocamos nosotros mismos

somos la deriva de nuestra infancia
empujada por el vientito que heredamos

pero deberíamos comenzar a soplar
a crear nuestro propio tornado /
un huracán inseguro / imprevisible
que nos despabile y arrastre sin vacilaciones /
que nos salve.

martes, 15 de julio de 2008

Risa

tocaste la piedra y estaba tibia /
prometedora / afectiva
los pastos amarillos se transformaron verdes
y las plantas de tus pies
bebieron la saliva de la tierra

la tarde se iluminó de repente /
se tapizó de un sosiego sordo

inhalaste entonces el silencio por la boca… espiraste
(un río calmo desaguó en tus ojos)

era trivial / fútil / máxima la tarde
y así
tus labios amordazados lo dijeron todo
lo besaron todo
lo abarcaron todo
como una vertiente lúcida de infinitas claridades

(una carcajada sorpresiva desaguó en tu boca).

lunes, 14 de julio de 2008

El abrazo (historieta) página 3



Historieta basada en mi cuento: El abrazo
Ilustrado por Ariel Díaz

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lunes, 7 de julio de 2008

Lo que no digo

el miedo inventó las excusas /
me distrajo en las ferias pueblerinas
donde compré máscaras sin rostro

ese artilugio terrenal
saboteó mis gestos /
tensó mis cuerdas vocales /
diluyó mis voces /
perdió mis pasos en caminos eriales
y me arrojó después
a un océano de incertidumbres
de bocas amordazadas
que ya no tienen qué decir

ahora observo impávida el horizonte:
esa circunferencia que me acorrala
que rodea mi cuello
que taja mi garganta
que cercena toda novedad
y siento algo que arde
algo que está por alumbrar
algo que necesito decirte
pero no sé cómo…

lunes, 30 de junio de 2008

El gran baile

los que desnudan sus máscaras
son los dueños de la noche /
aquellos que recorren los pasadizos
y miran con curiosidad

el humo se detiene como el tiempo
a merced de las bocas
que se atreven a devorarlo /
extasiadas no reparan en los tragaluces
por donde todo se escapa

los disfraces superponen los mundos:
emperadores / magas
marineras / superhéroes

la nebulosa perfecta en 360 grados
recrea los cuerpos inventados para la ocasión
que se rozan sin comprenderse /
figuras de una proa sin destino /
sin marineros donde reposar la calma

un destello / una simulación reveladora:
una ofrenda
en una noche
donde el baile es sólo una excusa /
mero ejercicio de encuentro
donde la existencia se escurre
como en un segundo.

lunes, 23 de junio de 2008

El abrazo (historieta) Página 2



Historieta basada en el cuento: El abrazo
Ilustrado por Ariel Díaz

Ver página 1

miércoles, 18 de junio de 2008

Vigilia

hay unos ojos
que ruedan sobre la mesa
pero el azul sigue la corriente
influye en la sangre inactiva de los que ríen
se agota / se cansa / parpadea
se mantiene en vigilia

afuera / los perros aúllan a media luz
copulan / se despedazan
beben el vino anglosajón
y dejan sólo
la cáscara de los gatos
como monedas
que caen al precipicio
y de donde brotan
helechos salvajes como bigotes
en el rostro de la noche /
pero ya nadie escucha.

lunes, 9 de junio de 2008

Oscilación

me sujeto a la cuerda
que cae del infinito
y mi peso en la punta
la hace pendular

asisto a los extremos:
la indiferencia a treinta grados bajo cero
y la adulación excesiva por encima de cincuenta /
el silencio asusta
porque cualquier estímulo deja huellas o repele

sin embargo (y poco a poco)
la fuerza del rozamiento
aquieta el vaivén
me devuelve a mi centro
donde encuentro la temperatura propia
y el sonido equilibrado de una voz
que me dice quien soy /
quien no seré mañana.

miércoles, 4 de junio de 2008

El abrazo (historieta) Página 1



Esta es la página 1 de la historieta El abrazo que está dibujando Ariel Díaz y que está basada en mi cuento.

comics, fanzines, cuadrinhos, historietas... el fantástico mundo de contar con imágenes y palabras.

lunes, 2 de junio de 2008

Búmeran

con una firmeza matemática
tus dedos toman el disco
y desde lejos percibís la hoguera
sólo como un punto de luz

tu cuerpo se inclina
hacia la posición adecuada /
a la distancia reconocés claramente
la paradoja del espacio
y calculás con exactitud
las fricción del aire

el movimiento propicio sale de vos
el disco vuela
gira frenético / avanza /
se deja guiar por su destino ineludible /
por el aumento de la temperatura/
por las chispas sagradas
por la ilusión que roza los límites temporales
y llega por fin
hasta donde vos estás / se incendia.

lunes, 26 de mayo de 2008

Mínimo

quiero hablar de la tarde gris
y la llovizna en la cara
de cosas simples
como caminar sola
y tener las manos frías
y sin darme cuenta
va cayendo la noche
va instalándose esa hora del día
en que todo es tenue / vago / mínimo / disoluto
porque la luz artificial
todavía no alcanza /
todo es un gris monocorde y pálido
y en esa especie de confusión
es cuando siento que la soledad
me patea tres veces en el estómago / me harta
entonces me doblo sobre mí misma
formo una bola con mi propio cuerpo
y me dejo caer
y ruedo y ruedo… y ruedo
por esa “callecita linda”
de empedrado / que se inclina
hacia la hondura de algunas cosas
me deslizo / caigo (me hundo)
y siento con más fuerza
la llovizna en la cara.

lunes, 19 de mayo de 2008

Disquisiciones

alguien espera en una esquina de la cuartilla blanca
pero es posible
que se canse antes de la medianoche y se vaya
¿a dónde irá?
¿son los rincones escondites posibles?

hace siete páginas que no ocurre nada sorprendente
y yo me pregunto si deberíamos mantener la tensión
cuando creamos nuestro propio argumento
¿es cierto que perdemos la fábula
sin la expectativa del lector / del otro?
¿es posible que el coprotagonista se robe la historia
que el ritmo fluctúe como las crecientes
que el lector se aburra y abandone?
¿quién lo impulsaría?

busco en este poema
una pregunta que lo sintetice todo:
¿soy?

lunes, 12 de mayo de 2008

Amnésicos

hasta que me detengo a la par de sus hombros
no recuerdo su fisonomía exacta

frente a él / la historia de algún pasado pugna
irrumpe en mi mente como una revelación incierta
pero sin las islas amnésicas
es imposible reconstruir la secuencia

imagino que los ojos son la cámara que se enciende
y entonces la película comienza a rodar:
las acciones se encadenan
en una sucesión lógica / verosímil / posible

pero ¿cuáles son las sensaciones reales?
¿las de los actores que interpretan la escena
o las del espectador que la observa?

el tiempo fija como una cuerda
la duración del rodaje (a punto de romperse)
pero hay alguien / yo sé /
que ya dispuso las circunstancias:
ciudad / dos personajes / noche
hay alguien / estoy segura /
que golpea la claqueta y crea
los intervalos que nos suspenden momentáneamente
que nos borran el guión / que nos esfuman lo vivido
y entonces somos otros
¿los que somos o los que fuimos?
simples almas sin capacidad de memoria
que esperan el ruido del click
para empezar a moverse.

lunes, 5 de mayo de 2008

Ecuación natural

Sabía que lo que buscaba estaba en una ecuación natural, pero que la matemática todavía no había podido descifrarla.

La luz se había cortado en todo el barrio y la oscuridad de mi casa no me ayudaba. Como siempre que me sentía confundida y asfixiada, salí a caminar.

Afuera, aunque la noche se había instalado hacía algunas horas, el cielo tenía su propia fosforescencia. Éramos pocos los que deambulábamos silenciosos, los demás permanecían encerrados dentro de sus casas por causas paranoides típicas de la gran urbe.

Caminaba sin destino, pero trataba de evitar los rincones más oscuros porque no contribuían a aclarar mis conjeturas.

Los minutos se caían en las alcantarillas junto a los perros extraviados y el efecto billar también me atrapó. Un hueco me tragó antes de que pudiera resistirme. El vértigo inesperado me impidió razonar.

Aterricé sobre una mesa larguísima y destrocé el arreglo de flores que había intentado decorar ese momento especial. Por un instante, los doce comensales me miraron tan sorprendidos como yo a ellos, pero luego todo volvió a la calma, a una normalidad extraña que no comprendía.

Una mujer mayor, de unos setenta años, sugirió que estaría más cómoda si me sentaba en una de las sillas. Observé el único lugar libre en la cabecera de la mesa. No pude negarme, sobre todo porque les debía una disculpa.

Enseguida alguien llenó mi copa con una bebida espumosa de frutas naturales. El brindis se organizó de inmediato: Por el misterio, dijo un hombre y todos rieron como embriagados.

Bebí sin pensar, la confusión había bloqueado todas mis ideas, mi cerebro ya no conectaba causas con efectos, ni concavidades con sus complementos convexos. Primero sentí un temblor en todo el cuerpo y después una especie de explosión dentro de mi cabeza. La sala se iluminó como si alguien hubiera disparado el flash de una cámara.
Volvió la luz, gritaron varios con entusiasmo.

La mujer que estaba a mi derecha me codeó con fuerza. La miré y noté que me hacía gestos como exhortándome a que hablara. De pronto, todos los demás se callaron y clavaron sus ojos sobre mi rostro aturdido.

Está en la piel, creo…, o en la saliva, comencé a explicar, o tal vez en la sangre, pero todavía no sé cómo vamos a traducir el mensaje.

Aaaah!, murmuraron todos. Mis palabras parecían adecuarse exactamente a sus expectativas.

Probemos, propuso un hombre vestido de blanco, que había dispuesto sobre la mesa una serie de herramientas quirúrgicas.

Primero raspó la yema de su dedo índice con una especie de gubia y extrajo restos de piel. Los colocó sobre un plato vacío y les arrojó encima un ácido blanco que había sacado de un frasco que guardaba en su bolsillo. Todos miramos el hilo de humo que se desprendió y que duró sólo un segundo.

No, no está en la piel, refunfuñó.

Otro hombre, de casi ochenta años, ofreció su saliva. Abrió la boca, bien grande, y sacó la lengua delante del que se jactaba de médico quien, con una cuchara de té, recogió la humedad que se había acumulado entre las encías debilitadas del viejo. Luego, colocó la cuchara encima de la llama de un encendedor. La saliva tomó temperatura y -otra vez humo-, comenzó a evaporarse hasta desaparecer por completo.
Nada. Ninguna huella siquiera que delatara el mensaje. Sólo quedaba una opción. Por un instante todos permanecimos en silencio y nos observamos.

Mi sangre, dije como guiada por un impulso exterior que me obligó a hablar, por una voluntad que desconocía.

El hombre de blanco tomó un bisturí y realizó un tajo longitudinal sobre mi muñeca izquierda. Dejé que las gotas cayeran al azar sobre otro de los platos.
Entonces ocurrió algo inexplicable. El mensaje podía leerse con facilidad en las letras rojas que, a modo de telegrama, impregnaron la superficie blanquísima del plato:

En los detalles está el misterio, se leía claramente.

Nadie se atrevió a decir nada más. Todos quedamos boquiabiertos y palidecimos por varios minutos. Se podía escuchar hasta el aleteo de las mariposas nocturnas. Luego, protegí el tajo con mi propia saliva y la hemorragia cesó. Entonces fui chupada por una fuerza superior que me sacó de allí como un tsunami y me arrojó contra el pavimento exterior.

Regresé a casa. Al entrar, encendí la luz y pude ver la existencia con una minuciosidad reveladora. Después miré mi brazo izquierdo y mi muñeca se encontraba intacta. Entre las infinitas líneas en las que se desplegaba mi piel nadie hubiera podido reconocer cuál era la grieta que se había abierto algunos minutos atrás en aquel lugar desconocido. Miré por instinto hacia mi mesa de luz. Allí descansaba una estatuilla de ébano con una figura casi irreal, que antes nunca había estado. Me acerqué y con temor la tomé entre mis manos; sólo entonces pude leer un rótulo tallado rústicamente en su base: El misterio está, otra vez, sellado.

lunes, 28 de abril de 2008

Variación

ella quería estar
en todas partes al mismo tiempo
traducir dialectos / entender
los gestos mínimos
y los movimientos evidentes

quería / quería / quería…
(era un huracán de deseos)

pero no estaba en ningún sitio /
era sólo una nómade estéril
empecinada en conquistar
territorios como campos de batalla

supo entonces
que debería dejar sus herencias
estacionadas en la madrugada
y permitir que los ladrones hicieran el resto /
luego realizar el duelo / durante el día /
caminando lisiada sin bastones a los que asirse

volverse blanca / casi traslúcida
y recomponer con calma / complaciente
el espectro de colores.

lunes, 21 de abril de 2008

Humareda

el desconcierto posibilita todo /
el aire entumecido se detiene en las gargantas
provoca diálogos imprevisibles
mientras la nébula nauseabunda avanza:

‒voy a desgarrar la cortina de cenizas
para limpiar el aire y tocarte ‒dice él
con toda la obstinación del mundo

‒antes tropezarías contra el vidrio /
las bibliotecas / las hojas en blanco
que están delante de mí y me acorralan ‒contesta ella /
que perdió su forma original
no sabe dónde

la ciudad se atrinchera en los subsuelos /
prefiere el aire enrarecido de los tiempos pretéritos /
la luz artificial / los barbijos contra el beso

la televisión vacía las calles
porque todos empiezan a confiar
en que la vida no es breve /
que el ahora es sólo un segundo sin sentido /
y que mañana (esa bocanada de humo
de alguien que se fuma el presente) tal vez /
posibilitaría salir / recuperar el sol /
respirar nuevamente /
y que él / por ejemplo /
lograría tocar la boca de ella /
romper el vidrio / derribar las bibliotecas
y saciar de palabras las hojas en blanco.

lunes, 14 de abril de 2008

Clandestinidades

resbala un redondel por el aro
pero
¿qué oculta desde lo oscuro?

el sello / la huella / alguna pisada humana
o fragmentos dispersos /
trazos imprecisos
de una palabra no dicha /
de algún sonido que hiere y nos distrae

un hueco por el que el tiempo se cuela
y se distorsiona /
un mensaje no decodificado aún

rueda por el anillo una rodaja
pero
¿qué esconde desde lo que encandila /
desde lo que muestra y no dice?

las señales invaden el sentido
travisten los significados
sugestionan las fórmulas
mutan anárquicamente
y colapsan las mediciones probabilísticas
de alguna respuesta inútil

¿el tiempo que dura lo que el deseo
o el deseo que persiste lo que el tiempo?

regresa al ruedo el círculo rectilíneo
y yo me pregunto desde las sombras
si todavía finge el secreto como algo posible
o se quitó las máscaras
y el vacío quedó a la intemperie /
fuera del alcance / incomunicable.

lunes, 7 de abril de 2008

Intuición

el paso trémulo /
indeterminado
gastaba las baldosas /
cuidaba de no caer /
temía detenerse
donde no debía

la claridad iba más allá de sus pies
y era imposible no cegarse

el tiempo se suspendía justo ahí
en un instante recortado
absolutamente presente
y hacia atrás / una niebla oscura / sin implicancia

supo / entonces /
que la existencia no era más
que esos destellos prudentes /
esos fulgores fragmentados / reales:
sus únicas certezas
y pudo / por fin /
celebrar ese pequeño milagro.

lunes, 31 de marzo de 2008

Leves


un muelle en el que nunca
se amarraron botes
sostenía nuestros cuerpos /
al frente una laguna inmutable
recortaba las figuras que
en algún momento
se plegarían en innumerables dobleces

el sol prodigaba la temperatura exacta
que restituye la calma inicial
de todos los trabajos manuales
que se convertirán en origami

lentamente caía / de pronto /
una hoja seca / el tiempo /
o quizás un sentimiento en desuso
y las ondas del agua
se alejaban en silencio
haciendo raros círculos concéntricos

después / el reflejo intacto / confuso
volvía a construirse
y era inevitable que nos devolviera otra imagen:
la huella de quiénes éramos
cuando algo / también / caía de nosotros mismos
sin asirse al papel.

martes, 25 de marzo de 2008

Inquietud

duerme una mujer
pero no sueña /
atraviesa en carne viva
una pesadilla imposible /
en el dormitorio asustado
con paredes sin soportes

la manta tiembla
sobre su cuerpo
y todo asemeja un delirio /
un festín ebrio / un sismo

de pronto /
la oscuridad se puebla de formas /
de ruidos sordos / punzantes
que suspenden la respiración

la danza de cuchillos
fragmenta el silencio
humecta la textura de su piel

los significados se desplazan
vertiginosamente
y cuando despierta
la herida está allí
goteando líquidos / desparramando vida:
en gesto último
empuja el corazón con su mano
hacia el interior de su pecho /
rediseña sus próximos latidos
e intenta cerrar la úlcera
con su propia saliva.

lunes, 17 de marzo de 2008

Imagen reincidente

la historia tenía dos o tres secuencias
que se repetían con obstinación /
se multiplicaban en miles de tomas
y claquetas que caían inevitablemente
ensayadas hasta el fastidio

cambiaban los escenarios /
el artilugio visual y los actores secundarios
pero nosotros estábamos una y otra vez
a merced de esas acciones obligadas
que resolverían la ficción
¿drama o comedia?

ninguno aceptaba
que las reglas de la causalidad
volverían a imponernos
el mismo silencio idiota
hasta que aprendiéramos a destruirlo.

domingo, 9 de marzo de 2008

manuscrito: viernes / noche / cossab


Amurallada

la noche escarba
el camino hacia la torre
su almena imperfecta /
espumosa / amarilla

una silueta deambula taciturna
e intenta llamar la atención
pero sólo consigue
fijar los ojos en aquellas manos

a contraluz
ella construye un abanico
(lúdicamente)
y algo en la penumbra
oculta su carcasa /
sus artilugios nigrománticos /
sus naipes /
dentro del vaso tibio
que se derrama en tropel
sobre la boca de alguien
que una noche pasó /
creyó confundir el rumbo
y suicidó / erróneamente / su calma.

(edición del texto manuscrito)

martes, 4 de marzo de 2008

Probabilidades

una estadística silenciosa
gira alrededor de mi cuerpo / inspecciona
el espacio inhabitado /
la quietud extraña
el juego con los discursos /
las metáforas que nunca se cumplirán:
tanta calma disonante

los ojos miran de frente al espejo
el espejo dice que todo esto ES /
pero el ser de las cosas está vacío / casi incólume

(los sentimientos son agregados del mundo)

desde esta nueva probabilidad que sólo yo conozco
las cosas son seres animados
que se inquietan y reflexionan igual /
que contradicen y aciertan

matemáticamente
el espacio inhabitado se puebla
la quietud adquiere formas y templanza

los ojos miran de frente al espejo
el espejo dice que la que mira soy YO.

martes, 26 de febrero de 2008

Casi ahí

mi cuerpo acrobático y siempre pálido
tiene una extraña iridiscencia /
está convexo

las ideas no sincronizan
con el color de mi pelo

(la piel de mis manos es azul esta mañana)

procuro no alarmarme y salgo:
la ciudad también perdió su geometría
los ángulos no encajan con los edificios
pierden su contorno / se desfiguran

caen los tragaluces inútiles en los desagües
y ruedan los perros inermes
como bolas de billar

el asfalto se agrieta detrás de mis pisadas
(el precipicio me impide retroceder
pero intento mantener la cordura)

estoy a punto de girar el picaporte
de ver el milagro: de desCubrirme /
pero el sonido abúlico de la costumbre
me sacude intempestivamente /
me restablece cóncava
más parecida a mí misma /
como todos los días.

lunes, 18 de febrero de 2008

Rastros de lo que nunca fue

el tiempo descubre la imperceptibilidad de mis trazos /
una oscilación pendular entre extremos no conciliables
que ni siquiera complacen mis límites /
que no me definen /
que me malogran y me dibujan imperfecta

sólo en los brazos es donde retengo
vestigios de piel / heridas indelebles /
emociones discontinuas de brevísima duración /
fulgores remotos de lo nunca fue

entonces / al revisar las huellas del terreno que anduve
lo único que encuentro (lo que permanece)
es el mismo lunar encima de mis labios

valiosa constatación que reanima mi oxígeno /
que me permite resoplar aliviada
al reconocer que siempre quedan rastros de algo invariable /
siempre alguna boya a la deriva hacia donde bracear y salvarme

es una sensación de certeza ingenua pero necesaria
como la de tener una casa a donde volver /
un terreno conocido y seguro
a la orilla de una ruta secreta e intransitable
(escarpada y volátil)
después de extensos recorridos por el mundo
con una brújula extraña entregada a la sorpresa /
o con un mapa dañado por la tierra y los fluidos
y repleto de apuntes erróneos.

martes, 12 de febrero de 2008

La fluorescencia de la noche

estás sentado a orillas de mi espalda /
acariciás la arena febril / glaciar de esta noche
y temblás como un ser que recién nace /
que todo lo toca y mira curiosamente

das tus primeros pasos sobre mi saliva
y te embriaga la sal /
esa fermentación alcohólica de mis oscilaciones /
de mis acrobacias imposibles /
de mi mutabilidad y mi espanto

dibujás mi cuerpo
con tus dedos pincel / sobre la espuma
y el sol reseca tus labios
(mi sol)
ese foco tardío
que prolonga nuestras apariciones
y nos hace medianamente transparentes /
enérgicos y habitables

pero cuando el ruido del abismo ensordece /
tal vez deberíamos callar
y contemplar los destellos eléctricos /
la química luminosa / fluorescente / casi mágica
que por contraste nos revela
la magnificencia de lo oscuro.

lunes, 4 de febrero de 2008

Deshielo

hay una mujer en escuadra con las paredes
que no duerme
(que tiembla)
y un suelo mojado que humedece sus pies

cerca de sus ojos
las telarañas revelan
que la calle ensordecida está inclinada / errante / sucia
que por ella se derrama su miedo como una vertiente
y que sólo la vida microscópica
encierra en lo invisible
lo que está por suceder

es la mujer glaciar en la ciudad de los deshielos
en los países de una sola noche
en las cúspides derretidas

allí / la secuencia del tiempo
se prolonga sin acotaciones
y la mujer es bisagra de las puertas / soporte de las columnas
golpeadas por el aire suspendido / invariable / súbito

su arquitectura
pierde solidez cuando amanece
pero hay un lugar exacto / lúdico / inabarcable
(el centro de su cuerpo: las vísceras)
donde las dimensiones de la existencia
se multiplican / juran mudar /
presagian el cambio irrevocable:
el principio de la era del agua.

domingo, 27 de enero de 2008

Primigenio





















Dedicado a Joaquín Varela, mi sobrino.
Nació espléndidamente hoy, 27 de enero de 2008, con 3.085 kg.


porque deriva de amor
y trae el saber de lo pequeño
Joaquín tiene cuatro letras

es la esencia del tiempo
que muta a diario
cuando bebe del agua verdaderamente pura

es único en su sincronía con la existencia
tiene el poder de lo sustancial
y con él despierta
la memoria dormida
de los que se pierden en la confusión

trae el don / en su grandeza /
de transformar el mundo inmediato /
de ablandar rigideces /
de doblegar con la belleza del nacimiento
cualquier interferencia antigua
cualquier herencia imprudente

porque él llega
sin intención de conquista
derriba los andamios /
nos descubre trémulos
y nos devuelve de nuestro propio origen
a la fe primera.

martes, 22 de enero de 2008

Plegaria al cuerpo

la imagen se impregna en la retina:
el espejismo / a lo lejos /
asegura el descanso / las vertientes / los colores
y entonces la acción
se arrebata por esa promesa

la piel roza rústicamente
(con exquisitez)
y soplan los vientos del desierto

las gotas resbalan
por la curvatura de las dunas
aumentando el sabor excesivo en la boca

de pronto / la sangre fluye a velocidades ilusorias
e irrumpe / con un acecho ineludible /
la sensación del verdadero principio

como la última bocanada
el aire se retiene en los pulmones
antes de caer en la inmensidad del océano /
los músculos se contraen
como lo hacen las almas de los moribundos
y la humedad / toda / nos abandona

estamos al borde
y ya / sin siquiera el atisbo
de tomar una sola decisión /
nos precipitamos sin resistencia:
entregamos el cuerpo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Danza impostergable

el vapor salvaje del aliento
formaba espirales
rasgaba los ojos
se obstinaba en impregnar los labios /
las paciencias / los imposibles

tres luces desmayaban mi noche
a orillas del lago

la niebla dormía en la mesa /
entre las sábanas
rozaba la piel descubierta

tres distancias de asfalto
de tierra negra mojada
y a lo lejos las nubes veloces /
los gritos selváticos /
las hendiduras saladas

la noche era una danza lenta
y poco a poco
las voces disminuían
atragantadas / impostergables

era la circularidad del tres
su volumen
su empecinamiento cíclico.