irrumpe dentro un volcán encendido
y el fuego enérgico se derrama
querés una palabra y brota un alarido
un grito tormentoso un clamoreo
sólo tengo un temblor para darte
y el manual de instrucciones se quema
antes de llegar a tus manos
(soy afortunada)
tengo arrebatos y calma
pero no líneas rectas
ni curvas predecibles
ni ondulaciones que te lleven
a un lugar seguro
(no hay servicio de alarmas sísmicas en mí)
bien adentro se amontonan las sustancias vitales
elixires de encanto ácidos
saliva licores de vehemencia infecciones
aguas cristalinas y aguas misteriosas
pero no hay respuestas que te aquieten
las certezas se disipan con el humo
y me gusta eso
porque aunque resulte extraño
puedo descansar en esa lava exaltada
en esa naturaleza interior viva
que deja la muerte
para cuando ya no haya preguntas.