martes, 20 de enero de 2009

El revés del día

“sólo es verdad lo que sucede cada trescientas noches”
Jorge Luis Borges en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius

“-La regla es: compota cada tercer día; y hoy no es cada tercer día ¿verdad?
-Todo es terriblemente confuso –respondió Alicia.
-Es el resultado de vivir hacia atrás –dijo la Reina bondadosamente-. Al principio lo hace sentir a uno un poco aturdido”
Lewis Carroll en Al otro lado del espejo


en un acto fortuito de encantamiento
se despliega una extraña escena de simulaciones:
hoy la existencia sucede a la inversa
como si el mundo mostrara
su revés en el espejo

entonces todos fingimos
que hay una manera de ordenar las cosas
que el caos tiene una geometría posible
una lógica estable que nos ubica
en algún tipo de espacio real
un sitio donde nuestros sentimientos
tienen coordenadas precisas

pero hoy no es la tricentésima noche
y no veo en el reflejo
qué aristas de mi propio ser se desvanecen
o cuáles son meras representaciones
de alguien a quien desconozco
y que se distrae con esos mundos paralelos
de “tigres transparentes y torres de sangre”

tampoco hoy es “cada tercer día”
y nada indica que voy a comprender
las señales que revelarían quién soy
qué vestigios de mi existencia todavía tienen sentido.

miércoles, 14 de enero de 2009

La cuadratura del círculo o la circularidad del cuadrado

sobre la mesa los círculos
no forman esferas (esperas)
descansan lentamente
recorren jugando el lóbulo de los ojos
van y vienen de su centro


se descentran, se rectangularizan
son aves sin alas
que revolotean en jaulas con forma de espiral

pequeños pájaros descentrados del asombro
infiltrados en nuestro sueño
reconcilian el infinito espejo de su circularidad
en nuestra mesa

que se curva hacia los extremos
y en esa pendiente algo cae
¿somos nosotros?

son los innumerables retazos de nuestro rostro
¿es nuestro cuerpo evocando su llave?


es el sueño circular, la rueda
algo de sombra y
el semicírculo, la media luna,
el hemisferio sur de la esfera
dejando en su caída
la imperceptible huella de su vuelo
.

sonia betancort y paula varela
sentadas frente a una mesa, intentando reconciliar los opuestos

Instantánea

el cielo es un laberinto
que refleja su sombra en mi tierra.