ni un jueves parecido a cualquier otro)
quiero las noches completas
y los días fuera del tiempo
cuando el horizonte sonríe al revés
y el sol es una mujer pariendo prodigios
(no quiero las migajas que se caen al suelo
ni los míseros retazos que se desparraman aturdidamente)
quiero los días que germinan verdes
al filo de la magia
y los silencios de una tarde
que hacen el amor con la música
(no quiero ser “amable”
ni precisa ni eficaz)
quiero la fascinación irresistible del riesgo
la potestad del error
la duda durmiendo conmigo hasta la madrugada
(no quiero olvidar ni siquiera
una estupidez)
quiero las palmas de mis manos
tocando la tierra después de la lluvia
y mi lengua acariciando
los sabores del misterio
quiero
el amor sin alarma.
7 comentarios:
El amor "sin alarma", cuánta sabiduría!!! y claro que sí, poeta, que el amor es el despertar biológico del mundo, y no necesita estrepitosos sobresaltos, ni gritos de desafuero, ni precisas manecillas de reloj.
Un abrazo enorme!!
Sonia
Sonia!
Gracias por tu abrazo con forma de palabras, por tu mirada que las multiplica.
besos poeta,
te quiero!
Ah... mi poeta querida.
De vez en cuando paso y me gusta tanto como siempre lo que veo!
Te mando un beso.
C.
Gracias Cris, por esa mirada que se detiene entre mis letras y acompaña.
Un beso grande!
Paula
Llegué hasta acá por pura casualidad (de esas que se filtran de vez en cuando por las hendijas de la gigante red virtual), y me encuentro con estos versos que justifican el navegar, sin rumbo, por internet mientras hago tiempo en el trabajo. Tu poema me remite a una frase de los redondos que se encuentra entre mis preferidas de la banda: "Vivir solo cuesta vida".
Paula, un gusto leerte.
Hola Martín,
bienvenido a mi casita virtual.
Celebro esa pura casualidad que te trajo hasta acá y le dio sentido a tu navegar errante.
Un beso!
Paula
qué lindo paula! me llegaste al alma... te felicito! soy sole, tu compa de yoga de hace mucho =)
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