O mejor todavía,
negar los límites
que es igual a corromperlos,
animarnos a hacer de nosotros
un río tan ancho y correntoso
que sea imposible predecirlo.
O, si querés,
trazar un mapa improbable
sólo para adulterarlo
o confundirlo con encrucijadas
en esta búsqueda
prodigiosamente incierta.
Pero de ningún modo
duplicar una costumbre
ni estérilmente
repetir un beso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario