el aire caliente
recorre sinuoso las bahías del cuerpo,
cae una noche
en un muelle de piel negra
la zamba de los reflejos sin doble
es una noche cualquiera,
una noche única,
una noche diseñada,
pero no es solamente una noche
es una noche primera
y una noche última,
una noche anaranjada,
sin tiempo, hilvanada a mi vestido
es una pizca de noche:
un puñado de estrellas
y cenizas como nieve
y el agua del mar como música
y son tus ojos
los que ruedan hacia mi pendiente
debajo de la espuma de las olas
haciendo las horas más lentas
más efímeras, más frágiles, más fugitivas
como el humo de esta noche oportuna
que también se apaga y se desvanece.
8 comentarios:
Que bello poema.. me quedo con el frágil lienzo de tus versos..
Un abrazo
Saludos fraternos
Precioso
saludos
Mary
Adolfo, gracias por compartir tus sentimientos.
un abrazo!
Mary,
gracias por tu comentario.
Saludos!
Un precioso poema para una sofocante noche de verano.Saludos.
Gracias, Hydro, por acercarte y comentar.
Un beso!
¿Por qué ficción? No, todo es vida en nosotros. Vida que es revelada a nosotros mismos. Vida que ha encontrado su expresión. Ya no se finge más, cuando nos hemos apropiado de esta expresión hasta convertirla en la fiebre de nuestro pulso, en lágrimas de nuestros ojos, o en risa de nuestra boca. Comparen las muchas vidas que puede vivir una actriz, con la que cada cual vive cotidianamente: de una estupidez, a menudo, deprimente... No lo advertimos, pero todos, cada día, sofocamos el florecer de quién sabe cuántos gérmenes de vida, posibilidades que están dentro de nosotros, obligados como estamos a continuas renuncias, mentiras, hipocresías...¡Evadirnos, transfigurarnos, convertirnos en otros!
tu poesía ciencia ficción...
besos volados.
ay, Juanra, qué volador que sos!
un abrazo hasta tu isla.
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