tal vez haya un vaivén de frases que no cierran
en la vaguedad de mis razones /
caminos variables que pueden encontrarnos
o un vástago valioso amparado tras mis vacilaciones
de seguro hay veranos verticales
y valles callados donde se duerme la espera /
gotas prohibidas
en un vergel de frutos inalcanzables
hay en mí
un entusiasmo vertiginoso /
ventanas blancas / paredes mudas / sótanos escondidos
donde se hacen visibles los paisajes profundos
una vida silenciosa y viceversa
diversas puertas vulnerables / cántaros vacíos
o vértices sin nombre /
versiones de otra que no soy
hacedora del verbo y las caricias
tal vez no haya secuencias virtuosas
de violines que enamoran
ni verdades permanentes
ni una valentía a prueba de tormentas
tal vez sea sólo mis vísceras frescas a la intemperie
o una voluntad de sonreír /
quizás una sordina que esconde el viento
en una calle por donde nadie pasa
o sólo un vuelo veloz por países quietos.
lunes, 27 de agosto de 2007
lunes, 13 de agosto de 2007
Letargo

pálida /
ausente de mis costumbres
saboreo este intervalo descosido de las horas /
este letargo de humedad y olores /
esta inmoralidad de la belleza
el día tiene un filtro verde cristal /
los rumores que asustan
o los helechos traslúcidos
que decoran mi espacio
y me protegen de la fauna urbana
cepillo el pasto
con las garras de la serenidad /
me bebo el sol en botellitas
y mastico el encanto de las mariposas
imploro
que la tierra quite de mi cuerpo el peso /
que la calma me haga el amor /
que mis pensamientos sean sólo
esta catarata sorda
que desarma la mirada
en arcoiris blancos
llevo los labios al ras del mundo.
jueves, 9 de agosto de 2007
Viaje a través de los charcos
sigo el chasquido que me hipnotiza
mientras corren a los costados los chiquillos
no me detiene el chaparrón
que embarra la pista de aquel viejo aeropuerto
en este viaje raro /
dentro de mis charcos interiores
se cruzan charlatanes /
vendedores de choclo con poemas
o de chucherías para mitigar la soledad
sigo el chillido de los pájaros
y me divierto con la arrogancia de los chanchos /
esos pequeños encantadores de serpientes
en las chacras de cemento
me bebo el chubasco
y remuevo mis ardides y chantajes
soy pasajera de estas últimas horas /
de esta búsqueda constante
donde conviven chacales y ángeles.
mientras corren a los costados los chiquillos
no me detiene el chaparrón
que embarra la pista de aquel viejo aeropuerto
en este viaje raro /
dentro de mis charcos interiores
se cruzan charlatanes /
vendedores de choclo con poemas
o de chucherías para mitigar la soledad
sigo el chillido de los pájaros
y me divierto con la arrogancia de los chanchos /
esos pequeños encantadores de serpientes
en las chacras de cemento
me bebo el chubasco
y remuevo mis ardides y chantajes
soy pasajera de estas últimas horas /
de esta búsqueda constante
donde conviven chacales y ángeles.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Antipoesía o mujer deteniendo el tiempo
voy a decir simplemente
las cosas como son
(nada extraordinario)
desempolvo el artificio metafórico de esta mujer horizontal
y declaro la prohibición
a las figuras retóricas /
a las rutinas cotidianas que lo arruinan todo
la vida es sólo
una habitación de paredes blancas
y mi cuerpo desvanecido en una cama sin sábanas
(nada extraordinario)
sólo unas letras contiguas
en secuencia inútil /
nada de subjetividad
sólo una mirada científica del presente:
los sonidos de la calle
o los silencios del idioma de la soledad urbana
nada de aliteraciones
nada de hipálages
sólo una penumbra turbia
y una temperatura desprolija
nada de cuartos débiles
ni de rostros rotos relatando ritos
(nada extraordinario)
sólo cuatro corcheas y una blanca
en un pentagrama monocorde que simula un grito acompasado /
sólo una mujer
deteniendo el tiempo.
las cosas como son
(nada extraordinario)
desempolvo el artificio metafórico de esta mujer horizontal
y declaro la prohibición
a las figuras retóricas /
a las rutinas cotidianas que lo arruinan todo
la vida es sólo
una habitación de paredes blancas
y mi cuerpo desvanecido en una cama sin sábanas
(nada extraordinario)
sólo unas letras contiguas
en secuencia inútil /
nada de subjetividad
sólo una mirada científica del presente:
los sonidos de la calle
o los silencios del idioma de la soledad urbana
nada de aliteraciones
nada de hipálages
sólo una penumbra turbia
y una temperatura desprolija
nada de cuartos débiles
ni de rostros rotos relatando ritos
(nada extraordinario)
sólo cuatro corcheas y una blanca
en un pentagrama monocorde que simula un grito acompasado /
sólo una mujer
deteniendo el tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)