sábado, 11 de diciembre de 2010

Verde y rojo

ya sé que le faltaba sal
pero creo que nunca me salió tan rica
la tarta de espinacas

¿viste el color?
verde y rojo: mi calma y mi euforia
y mi amor en los dedos
(debe haber sido eso)
mi amor en los dedos

porque todo lo demás es inevitable ¿sabés?
el calor del horno
los aromas
comprobar sin asombro
que nuestros discursos pueden ser falibles

o degustar el sabor
cuando la tarta está lista
mientras observamos que nuestros cuerpos
se desvanecen
mostrando su preciosa debilidad

después tragar cada bocado
como si devoráramos el ahora
esa falta de razones
las tantas imperfecciones que somos
o el descubrimiento de que no todo está inventado
detrás de mi cuello

y tu amor en los labios claro
(debe haber sido eso)
tu amor en los labios

y ahora que simplemente
recuerdo la tarta de espinacas
aparece esta lluvia que viene con ese olor urgente
con ese murmullo casi inaudible ¿lo escuchás?
susurra algo así como un te creo
o tal vez lo que dice es un te quiero.

4 comentarios:

Natalia Peralta dijo...

Que dulzura de mujer, delicia de poesía, como una rica tarta de espinaca suavemente deslizándose por el paladar.

Loli dijo...

¡Iluminado!

Besos, Paula.

paula varela dijo...

Ay, Nati, gracias... ya se me pusieron rojas las mejillas.
un beso!

paula varela dijo...

Loli! gracias por pasar y dejar esa palabra!
un beso