(foto del salar de Uyuni, Bolivia)
Un trazo filoso bosqueja
el contorno de este día:
es blanco,
sólo permanece fuera de nosotros
nos acurrucamos en él
como si fuéramos capullos,
frutas amontonadas en las manos
o piedras acantiladas
pero somos migajas de cielo,
latidos frágiles
y astillas de tiempo
somos tierra que vuela
y tierra que se ablanda,
voces que callan afónicas
y ojos que se abren como por primera vez
el día es blanco,
sólo permanece dentro de nosotros.
12 comentarios:
Qué hermoso poema y qué hermosa fotografía!! Te imagino en ese fondo pefecto al que nos llevas, en el que cabemos todos, dibujados por el corazón valiente de nuestra blancura. Gracias, Paula.
me parece precioso
un abrazo
M del Mar
Bienvenida tiempos de no leerte..
Un placer volver a tu blog..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Qué hermoso Paula, debe ser increible ese lugar,
besos
Claro que cabemos todos, Sonia.
Y vos... siempre cerca de mi corazón.
besos!
M del Mar,
Gracias por tu abrazo y tu comentario.
un beso!
Gracias Adolfo, por la bienvenida y tu constancia.
un beso!
Sí, Loli, increíble e inspirador!
un beso!
Precisas metáforas que revelan nuestro interior.
Saludos...
Gracias Jorge, me gusta haber llegado a tu interior.
un beso.
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