tuve que prender la luz
-encender algo en mí-
porque la mañana se llenó de noche
o de nubes,
entonces aparecieron los objetos
y las sombras
y pensé que siempre es bueno recuperar palabras
y tirar palabras
y recuperar y tirar otras cosas
quedarse por ejemplo
con una lengua que sea capaz
de encontrar su propio idioma
pensé en tirar restos de inseguridad
en el inodoro
como si ella fuera un diablito
que se instaló en las tripas
nada trascendente,
tal vez algunas ideas peligrosas
de esas que te atan las muñecas
o tratan de convencerte
de no caminar descalzo
tenía tiempo y tenía ganas
esos capitales que no cotizan en la bolsa,
y en los que poco se invierte
nada trascendente,
sólo plagiar la naturaleza:
recuperar lo vivo
de lo que ya está muerto.
10 comentarios:
Bucear en las sensaciones, en los pensamientos que se nos agolpan cuando apagamos la luz es tarea difícil. me ha gustado leerte y quedarme pensando en esos rescates.
Un saludo.
Qué bellísimo poema, Paula! eriza las alas! al leerte regreso también a aquella tertulia poética de tu casa, repleta de astros fijos, constantes... Un saludo a todos!!! Eres una luz permanente, Paula, cuánto se aprende al leerte! Un abrazo muy fuerte, emocionado, con zapatos de Wendy, con "solapas gastadas por la luna"!!
Hace bien leerte...un abrazo infinito...
Que belleza!!!
Sólo pasaba a saludarte
Y dejarte mi abrazo.
Dani..
Está muy bueno el poema Paula y me encantó escucharlo de tu voz ahí en la cósmica terraza.
besos!
Elysa,
me alegra que mis palabras te hayan gustado.
Saludos!
Sonia, queridísima, aquí estoy de vuelta de unas vacaciones increíbles... ya te voy a contar por mail.
Gracias por acompañar mi camino con tus alas.
besos!
prodigperu,
siempre llegan tus abrazos!
gracias!
Gracias Dani, me alegra que sigas visitándome.
besos
Loli, estuvo muy lindo el recital. Gracias por venir acá y allá.
besos
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