lunes, 18 de febrero de 2008

Rastros de lo que nunca fue

el tiempo descubre la imperceptibilidad de mis trazos /
una oscilación pendular entre extremos no conciliables
que ni siquiera complacen mis límites /
que no me definen /
que me malogran y me dibujan imperfecta

sólo en los brazos es donde retengo
vestigios de piel / heridas indelebles /
emociones discontinuas de brevísima duración /
fulgores remotos de lo nunca fue

entonces / al revisar las huellas del terreno que anduve
lo único que encuentro (lo que permanece)
es el mismo lunar encima de mis labios

valiosa constatación que reanima mi oxígeno /
que me permite resoplar aliviada
al reconocer que siempre quedan rastros de algo invariable /
siempre alguna boya a la deriva hacia donde bracear y salvarme

es una sensación de certeza ingenua pero necesaria
como la de tener una casa a donde volver /
un terreno conocido y seguro
a la orilla de una ruta secreta e intransitable
(escarpada y volátil)
después de extensos recorridos por el mundo
con una brújula extraña entregada a la sorpresa /
o con un mapa dañado por la tierra y los fluidos
y repleto de apuntes erróneos.

8 comentarios:

JR dijo...

cadencia perfecta...
una maravilla de poema.
besos

A.Tapadinhas dijo...

Nós com o tempo descobrimos a mulher sensível e calorosa que está escondida por entre a rede de palavras e ideias que vão surgindo como boias luminosas, nos teus poemas.
Beijo.
António

paula varela dijo...

cuchhhi...
tu entusiasmo, siempre me llega.
un beso!

paula varela dijo...

António, gracias por mirarme con ojos generosos.

un beso!

tino cassi dijo...

regresando
desde lo que será
lo que nunca fue
en el encuentro interior
que ilumina una distinta ruta.

tu poesía,me pone a pensar...
:)
gracias Paula

un beso

C. dijo...

una maravilla Paula, sencillamente una maravilla.

Creo que es bueno que vos escribas más y yo casi no escriba, equilibrio cósmico escritural...

paula varela dijo...

una distinta ruta...
yo también pienso con tus palabras...

un beso, Tino

paula varela dijo...

cristián!
equilibrio cósmico, jeje

gracias por tus ocurrencias...

un beso!