el tiempo se va condensando en un punto
(¿o es el espacio?)
se contrae hacia el centro
atrapa un todo infinito sin volumen
hasta crear un agujero negro
ahí estoy:
los olores son neutros
inanimados
no emocionan
la humedad no acude a mi boca
no se derrama por la comisura de mis ojos
porque el agua es densa y no fluye
el horizonte de sucesos que me rodea
es una mezcla de caos estadístico
y normas de una relatividad pesada
que son irreconciliables
todo es piedra insensible
es pared que rodea por los cuatro costados
y gritos que piden a gritos un poco de silencio
o la quietud de tanto vértigo
el fin del movimiento frenético
la suspensión de la caída
ahí: en el agujero negro
es el lugar donde me detengo
(¿o son sus fuerzas las que me atrapan
sin que pueda oponer resistencia?)
y donde por fin puedo ver el vacío necesario
(un campo donde la energía se concentra
de donde no escapa)
pero que logra formar nuevas estrellas
brillos nacientes
que orbitan alrededor y me renuevan.
4 comentarios:
Qué preciosidad.
Detente donde quieras, pero no te pierdas nunca.
maga!
gracias por tocar con tu varita mis tierras.
un beso!
salud y suerte Querida Poeta.
abrazos, Juanra!
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