el miedo inventó las excusas /
me distrajo en las ferias pueblerinas
donde compré máscaras sin rostro
ese artilugio terrenal
saboteó mis gestos /
tensó mis cuerdas vocales /
diluyó mis voces /
perdió mis pasos en caminos eriales
y me arrojó después
a un océano de incertidumbres
de bocas amordazadas
que ya no tienen qué decir
ahora observo impávida el horizonte:
esa circunferencia que me acorrala
que rodea mi cuello
que taja mi garganta
que cercena toda novedad
y siento algo que arde
algo que está por alumbrar
algo que necesito decirte
pero no sé cómo…
20 comentarios:
lo que no digo...
eres el Alma de las Palabras.
eres genial
y yo te disfruto lentamente
saludos hermana de poesía.
Escribes como si estuvieras sentada frente a ti misma, y ambas os contemplais. Este poema me sabe como a ese diálogo íntimo y particular
me gusta eso de "máscaras sin rostros" es una imagen fuerte...
Excelente poema, poeta!
ahhh, el poema anterior lo malinterpreté o le dí una interpretación libre.
"perdió mis pasos en caminos eriales
y me arrojó después
a un océano de incertidumbres
de bocas amordazadas"
muy lindo eso eh...
:)
cuchhi:
sólo soy espectadora de ella
o artífice de juegos incomprensibles.
aitor:
gracias por tus palabras,
me gusta sentarme a mi mesa
y dialogar conmigo misma.
un beso
claudia:
gracias por compartir estas palabras.
es una alegría que me visites, poeta.
un beso
faure:
me alegra que te guste! :)
Tal vez no es el momento de hablar, es el momento de escuchar.
Buenísimo, como siempre.
Paso a saludar, te dejo una sonrisa silenciosa :)
las trampas de los días tienen la particularidad de quedarse con nuestras mejores intenciones, o aunque no lo sean, al menos tienen las cosas que sentimos y queremos dar, mucho suele quedar en nada, por desgracia..
Entre el "horizonte que acorrala" y la belleza, como siempre encendiendo un sol de noche. Felicidades! A ver si un día de estos, que estoy en buenos Aires, nos juntamos y hacemos alguna lectura. Un abrazo
Bello poema. Y en lo que respecta al verso final, por experiencia, creo que a veces basta el silencio para decirlo todo.
Me gustó tu espacio y la atmósfera que emana y se respira al fragor de tus palabras.
Un abrazo...
Cuento breve:
El hombre entra al negocio porque quiere comprar una mesa. Es una mueblería, pero no antigua. Le ofrecen de varios tipos y modelos, pero el hombre no se decide y se va.
magnifica forma en el sentido
el sentimiento
que está
y escapa
;)
eika:
siempre que hay algo que decir, tarde o temprano se dice... pero claro, lo difícil es acertarle al momento!!!
un beso!
jose:
gracias por detenerte en estas tierras...
saludos!
hola sonia:
estaría buenísimo lo de la lectura!
escribime al mail y arreglamos.
un beso
jorge, bienvenido a mi espacio.
y gracias por el consejo!
saludos
palbo:
entiendo que a veces hay que decidirse... y eso está bueno!
tino, amigo, siempre los sentimientos dan vueltas alrededor, son ineludibles!
un abrazo!
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