el vapor salvaje del aliento
formaba espirales
rasgaba los ojos
se obstinaba en impregnar los labios /
las paciencias / los imposibles
tres luces desmayaban mi noche
a orillas del lago
la niebla dormía en la mesa /
entre las sábanas
rozaba la piel descubierta
tres distancias de asfalto
de tierra negra mojada
y a lo lejos las nubes veloces /
los gritos selváticos /
las hendiduras saladas
la noche era una danza lenta
y poco a poco
las voces disminuían
atragantadas / impostergables
era la circularidad del tres
su volumen
su empecinamiento cíclico.
12 comentarios:
Esto se denomina un regreso fantástico. Quiero más!
Saluts
transgresión...
espero que tus vacaciones hayan sido más que soñadas, más que encontradas...
que maravilla tu vuelta a la carga diaria, es broma.
Vieste em grande forma!
Beijo.
António
tus imagenes nítidas
que me llevan al ensueño
gracias Paula
:)
¿Qué música ocasionaba la danza?
Tengo curiosidad...
Como siempre, P E R F E C T O!
Bienvenida de vuelta!
el otro:
esto se denomina una bienvenida!
Gracias!
mis vacaciones fueron todo eso...
gracias por tus deseos amigo cuchhhi!
tus ojos saben de formas, António... confiaré en ellos.
un beso!
querido tino... ahí nos vemos...
en el ensueño.
un beso!
eika:
era justo esa música que resuena en tus oídos!
gracias por tu simpatía.
un beso!
Cómo siempre, nos dejás un poema impecable! con hermosas imágenes...
Besos.
Claudia... gracias por tu generosidad.
un beso
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