ya no me hipnotizan
las provocaciones urgentes
que sólo tienen
el efecto de un fulgor momentáneo
quiero degustar con lentitud
vaciarme de acordes cuando respiro
ahora sólo miro a los ojos
cuando tu boca masculla melodías
y como una fotógrafa experta
me detengo en el color
en las variaciones que produce
o en las contracciones mínimas de tus pupilas
en esa acción se me escapan las horas
/ océano sin tiempo
donde me zambullo de cabeza /
transito este camino
y sé que pierdo el ardor del arrebato
pero / en cambio / me vuelvo adicta
a percibir cambios de aire
(esos momentos
en que dejás tus maniobras de distracción
y sos vos
/casi detenido / avanzando milímetros)
será por eso
que acepto tu ritmo de película rusa
y la delicada pincelada impresionista
que retrata nuestro encuentro.
martes, 24 de julio de 2007
jueves, 19 de julio de 2007
Mi habilidad quirúrgica
¿quién diseña este velo quebradizo
este oscuro murallón
que me distancia del secreto /
tan ancho que mis quejas
se absorben en la nada
como en la tierra una lágrima que cae?
en el camino me acorralan trampas
quicios engañosos
y quimeras fingidas /
reinos de quincallas que simulan oro
espejismos quietos
para encandilar cobardes
quienquiera sea el artífice
de estos quehaceres turbios
no atrapa mi inocencia en botellas de veneno
para beberse en la mañana
no encuentra la fórmula química
para encadenarme inmóvil al pie de su templo
yo / con mi habilidad quirúrgica para los misterios
atravieso esta quebrada de sepulcros
donde el incendio quema
las quince mil expectativas de la exactitud
ya no me dejo quillotrar por los mapas desplegados
reduzco mi querencia
a un pequeño racimo de estrellas
y me dejo guiar por el quintante de mi barco:
la posibilidad de perderme / acertar / confundirme
que nadie me quita.
este oscuro murallón
que me distancia del secreto /
tan ancho que mis quejas
se absorben en la nada
como en la tierra una lágrima que cae?
en el camino me acorralan trampas
quicios engañosos
y quimeras fingidas /
reinos de quincallas que simulan oro
espejismos quietos
para encandilar cobardes
quienquiera sea el artífice
de estos quehaceres turbios
no atrapa mi inocencia en botellas de veneno
para beberse en la mañana
no encuentra la fórmula química
para encadenarme inmóvil al pie de su templo
yo / con mi habilidad quirúrgica para los misterios
atravieso esta quebrada de sepulcros
donde el incendio quema
las quince mil expectativas de la exactitud
ya no me dejo quillotrar por los mapas desplegados
reduzco mi querencia
a un pequeño racimo de estrellas
y me dejo guiar por el quintante de mi barco:
la posibilidad de perderme / acertar / confundirme
que nadie me quita.
miércoles, 11 de julio de 2007
Evocación de lo imperfecto
I
dejo los anillos / las sombras
las exactitudes turquesas
aquí
al pie del precipicio
donde los pétalos caen como nevisca
donde los murmullos
son el eco que no regresa a su punto de partida
me quito la ropa y los compases
el pensamiento turbio
y las olas del vientre / la espuma /
dejo todo sobre esta línea incompleta
II
camino los dos pasos
hacia el silencio escondido
donde se tocan sólo las aristas sensibles
donde el susurro de la mente se hace impalpable
/ el quicio ineludible
donde no importa que el futuro esté fuera de foco /
III
en este valle de huesos inmóviles
mudo las horas rotas /
la sangre /
el perfume de los espacios que no ocupé /
abandono
las pretensiones que nunca serán
las tijeras / mi cartografía personal / la lumbre
entonces
mínima / vacía / frugal
sin el menor rastro de artificio
levanto los párpados
y miro / me miro a los ojos.
dejo los anillos / las sombras
las exactitudes turquesas
aquí
al pie del precipicio
donde los pétalos caen como nevisca
donde los murmullos
son el eco que no regresa a su punto de partida
me quito la ropa y los compases
el pensamiento turbio
y las olas del vientre / la espuma /
dejo todo sobre esta línea incompleta
II
camino los dos pasos
hacia el silencio escondido
donde se tocan sólo las aristas sensibles
donde el susurro de la mente se hace impalpable
/ el quicio ineludible
donde no importa que el futuro esté fuera de foco /
III
en este valle de huesos inmóviles
mudo las horas rotas /
la sangre /
el perfume de los espacios que no ocupé /
abandono
las pretensiones que nunca serán
las tijeras / mi cartografía personal / la lumbre
entonces
mínima / vacía / frugal
sin el menor rastro de artificio
levanto los párpados
y miro / me miro a los ojos.
martes, 3 de julio de 2007
La nada incesante
encendida y naranja está la piel que brilla de entusiasmo
la mirada nítida
(la percepción despejada)
el viento es nutriente vital
es narcótico feliz para el espíritu
el aire llega al núcleo de mis entrañas
y ese corazón es un narciso
un nacimiento de primaveras
sin nombre ni planes
el alma es emoción cargando lo necesario
deambula los senderos
y atraviesa la niebla
pero no se asusta de la negrura nocturna
un sentimiento
originario de esa noche
germina en el lugar más hondo y sensible
la brújula marca cualquier sitio
y nado hacia allí
sin nostalgia abandono mi barco
como una huella errante me dejo arrastrar por la marea
delante de mis ojos el mundo es sólo novedad
nada cubre mi cuerpo
ninguna idea acude a mis pensamientos
sólo contemplo la naturaleza:
el movimiento incesante.
la mirada nítida
(la percepción despejada)
el viento es nutriente vital
es narcótico feliz para el espíritu
el aire llega al núcleo de mis entrañas
y ese corazón es un narciso
un nacimiento de primaveras
sin nombre ni planes
el alma es emoción cargando lo necesario
deambula los senderos
y atraviesa la niebla
pero no se asusta de la negrura nocturna
un sentimiento
originario de esa noche
germina en el lugar más hondo y sensible
la brújula marca cualquier sitio
y nado hacia allí
sin nostalgia abandono mi barco
como una huella errante me dejo arrastrar por la marea
delante de mis ojos el mundo es sólo novedad
nada cubre mi cuerpo
ninguna idea acude a mis pensamientos
sólo contemplo la naturaleza:
el movimiento incesante.
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